Corre, Álex, Corre: XII+I Pujada a la nevera Atzeneta

Lugar: Atzeneta
Fecha: 06/06/2013 8:00
Kilómetros: 27,6
Desnivel: 1100
Precio: 11 euros federados y 13 no federados
Bolsa corredor: Camiseta técnica y diversas botellas (agua, zumo, ...)

Resumen carrera

La primera mitad toda de subida, primero sin demasiado desnivel y luego aumenta en la parte final de subida a la nevera. El segundo tramo bastante corredor con un repecho que tras tantos kilómetros cuesta.
Un frío del carajo y viento. Afortunadamente el sol brilló con fuerza, pero sobre todo al inicio todos helados. En la nevera un dedo de nieve y el primer tramo de descenso muy peligroso por el hielo.
Como suele ser habitual avituallamientos durante y al final de la carrera excelentes.

Perfil

Perfil tríptico

Perfil Wikiloc 2013

Perfil Wikiloc 2012

Previa

De momento el entrenamiento continúa con bastante regularidad y los dolores en los sóleos están casi olvidados.
Ya hice la carrera de año pasado aunque anunciaban que habían añadido casi 2 kms más. El año anterior hice la primera mitad muy bien con Toni G y en cuanto alcanzamos el pico me lancé a tumba abierta, lo que hizo que a falta de bastantes kilómetros aún, aparecieran los calambres en los gemelos. Este recuerdo iba a condicionarme en esta edición.

Detalle

Frío. Mucho frío. Y viento. Mucho viento. Lo que nos encontramos al llegar, aún de noche fue un ambiente gélido, con la promesa de nieve en la parte más alta. Debido a la lejanía de la carrera salimos muy pronto y nos dio tiempo a protegernos en el bar y tomar calor y y un café mientras esperábamos que se hiciera la hora de quitarnos alguna capa térmica.

Estado de la nevera el día anterior -
Foto del facebook de Atzanet - foto de Marc Collado

En la salida todo el mundo tapado, yo, gorro, guantes y braga tapando la cara... Casi se agradece el apelotonamiento que se produce en la salida, para aprovechar el calor humano. Una sugerencia a la organización: poner el arco en la parte de la plaza en vez de en la calle.

Amics y amigos bien juntitos antes de la salida - foto de Amador

Vídeo de la salida - Facebook club At-zenet

Tras el cohete de rigor empezamos el trote. Este año también ha variado la salida (creo), y hacemos un trozo más de asfalto hasta llegar a la pista. Enseguida (¿km 3?) llega la senda y provoca un buen tapón y la consiguiente procesión posterior. Manuel, con el que iba hasta entonces, se filtra entre la gente en el tapón (haciendo amigos imagino) y me saca un buen trecho. Una vez en la pista me uno a Jovi y correteo con él un par de kilómetros más (todo de subida, ya que la primera parte es prácticamente completa de subida). Me dice que no va fino, pero es lo que dicen todos... al final sí era cierto. En el kilómetro 5 (a la altura del convento budista) alcanzamos a Manuel y a los pocos metros se quedan atrás.
Durante la subida tengo buenas sensaciones, pero por miedo a los posibles calambres decido regular bastante (creo que acertadamente). En el km 8,5 empieza la parte más dura y salvo un pequeño descanso, el desnivel sigue así hasta el pico de la nevera (en el km 13, aprox). A mitad subida alcanzo a Esme y subimos charlando animadamente casi hasta arriba donde llego con un poco de ventaja (que pierdo en el avituallamiento). Durante la subida va apareciendo poco a poco la nieve, y aunque no es mucha (apenas un dedo de grosor) le da cierto encanto. Ya habíamos disfrutado de las vistas del Penyagolosa nevado (que poco falta ya para la MiM) y ahora este paisaje me recuerda una de las razones por lo que me gusta esto. El frío y el viento en la nevera es considerable y la bebida por tanto está helada pero me fuerzo a beber un par de vasos para ir bien hidratado.

Empieza el descenso que se preveía peligroso por el hielo. Nada más empezar el corredor de delante resbala dos veces casi consecutivas, luego la de detrás también, así que aunque el ritmo no es muy rápido decido conservar, ya que tras este descenso de apenas 1 km, recuerdo que queda mucha pista en la que poder correr.
Ahora llega el tramo más feo y aburrido de la carrera, ya que hasta el siguiente avituallamiento son unos 3 kms de pista y más pista en la que correr todo lo que se pueda (de nuevo, intentando controlarme).
En el avituallamiento, para hacerlo rápido, cojo una barrita (le quito el plástico para no ensuciar el monte) y un plátano y me los llevo para comer mientras corro por la senda que sigue a continuación y que lleva hasta el barranco. Es un error, ya que tengo la nariz taponada y mientras como pierdo el ritmo de respiración lo que provoca una especie de flato, afortunadamente, pasa al poco rato.
Esta parte de la carrera es muy divertida, pero tengo ciertos síntomas de debilidad y sigo con el grupo de unas 10 personas durante todo el trayecto, a pesar que de nuevo el ritmo en las bajadas es lento para mi gusto. Acaba el barranco y la senda, desviándonos del trayecto del año pasado y por primera vez desde que corro me entra una especie de apatía, vamos por el km 19 y ya no me apetece correr... creo que es por creer que me quedan 8 km más de pista y de bajada. Imagino que causado por el cansancio y por el episodio de flato de antes (también es verdad que durante toda la carrera tuve una sensación como de hambre), no sé, el asunto es que pongo el automático y me dejo llevar (en lo que espero que sea un trote cochinero hasta meta).
Pero hay algo que me hace reaccionar... durante 1 km de bajada por senda, el ritmo es taaaan lento que incluso en mi estado me desespero, así que en cuanto volvemos a pisar la pista acelero para alejarme del corredor que provocaba el tapón, con las pocas fuerzas que me quedaban subo el repecho con el que nos encontramos y el resto del trayecto. Aunque en el perfil da la sensación que es de bajada continua no es cierto, ya que esconde alguna que otra subida corta, en la que sufrimos bastante por el estado de las piernas. Además se pasa por un terreno pedregoso donde es muy fácil golpear alguna piedra (el año pasado me dejé una uña clavada en alguna piedra).
Por fin, se vuelve a enlazar con una pista en la que tras 2 kms se llega a la ansiada meta, donde sabemos que nos espera ese bocadillo tan rico.

Conclusiones

La carrera, a pesar de demasiado tramo de pista corredora, es entretenida e incluye sus partes duras también. Este año la nieve le dio encanto a la subida pero le restó poder hacer la bajada más rápida.
Mis sensaciones durante la carrera no fueron demasiado buenas aunque no puedo decir que realizara una mala carrera.
El protagonista de este año fue el frío y si nosotros lo sufrimos, no quiero ni imaginar como acabaron los voluntarios de la organización, que creo que fue excelente.
En resumen una carrera para realizar, sobre todo como entrenamiento para la MiM.